miércoles, 31 de diciembre de 2014
HASTA LUEGO
Muchos despedirán este año con alegrías y más de uno dirá que hay que despedirlo con una sonrisa en vez de con una lágrima. El 2014 es un año para olvidar, han sido un cúmulo de sufrimientos que me ha hecho plantearme eso de “Dios aprieta pero no ahoga” . Este año ha sido negativo no sólo para mi persona, sino para las personas cercanas a las que quiero y me ha hecho sentir mucho dolor verlos sufrir sin muchas veces poder hacer algo para mitigar su dolor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario